A menudo asociamos el Delta del Ebro al final, en el último punto en la trayectoria del río más largo de nuestro país, en el lugar donde el agua deja sus sedimentos para acabar desembocando en el mar. El pasado sábado 5 de octubre, sin embargo, el Delta del Ebro fué el escenario, nunca mejor dicho, de un nuevo inicio: este paisaje incomparable del sur de Catalunya acogió el nuevo evento Cruïlla Delta de l’Ebre, ¡que dió el pistoletazo de salida a la temporada de festivales después del verano!
El festival Cruïlla Delta de l’Ebre: fiesta del arroz, tubo lugar el 5 de octubre en siete localidades de este territorio catalán: Camarles, Deltebre, L’Aldea, L’Ampolla, La Ràpita y Sant Jaume d’Enveja acogieron seis conciertos gratuitos de pequeño formato entre las 11:30h y las 16h, mientras que en Amposta se celebró el gran final del festival con un triple concierto multitudinario.
En el Parc dels Xiribecs de la capital del Montsià pasaron Judit Neddermann, Antònia Font y Sopa de Cabra. En el mismo recinto se pudo disfrutar de un village gastronómico, donde pudimos redescubrir de primera mano al protagonista, más allá de la música, del nuevo festival: el arroz.
El Delta del Ebro es uno de los lugares de referencia en el cultivo del arroz, siendo éste uno de los productos estrella del territorio por su atractivo tanto patrimonial como gastronómico. El hecho de que el festival Cruïlla Delta de l’Ebre coincidiera con la temporada de la siega permitió a todos los asistentes del festival adentrarse en el universo que rodea este producto.
Cruïlla Delta de l’Ebre contó también con un stand informativo sobre la reducción de riesgos asociados al consumo de drogas y prevención de violencias sexuales. Ésta, es una iniciativa impulsada por la Direcció General de Difusió de la Generalitat de Catalunya y ejecutada a través de la Direcció General de Joventut, que colaboró con el festival para hacerlo un espacio de divulgación así como un entorno seguro.
El pasado 5 de octubre, las Terres de l’Ebre fueron el escenario de un conjunto de propuestas que, no solo aportaron banda sonora a un paisaje incomparable, sino que también, y en colaboración con el Centro en Resiliencia Climática (CRC), reivindicó la agricultura, la gastronomía y el turismo, así como la protección y restauración de los ecosistemas donde se desarrolla. Todo esto no habría sido posible tampoco sin el apoyo de la DOP Arròs Delta de l’Ebre y de la Federació Intercomarcal d’Hostaleria, Restauració i Turisme de Terres de l’Ebre.
Una oportunidad para disfrutar de un evento cultural, gastronómico y paisajístico excepcional.